El microblading, la última tendencia en el mundo de la belleza, es un procedimiento que se ha desarrollado rápidamente. El microblading es una técnica de tatuaje de cejas que consiste en depositar pigmento cerca de la superficie de la piel mediante un instrumento manual con agujas o pequeñas cuchillas. El microblading “dibuja” las cejas utilizando trazos finos para dar forma y rellenar las zonas escasas de las cejas. Las cejas con microcuchillas pueden durar hasta dos años sin necesidad de retoques, pero hay que tener en cuenta que el Microblading requiere un mantenimiento después de seis meses si no quiere que sus cejas parezcan descoloridas y dibujadas. En esta entrada del blog examinaremos algunos de los pros y contras asociados a los tratamientos de microblading tanto desde el punto de vista estéticoy una perspectiva médica. El microblading es cada vez más popular para mejorar las cejas debido a la permanencia de los resultados, el tiempo mínimo de recuperación, la ausencia de molestias o tiempo de inactividad asociados al tratamiento de microblading y el efecto natural que se consigue al añadir textura mediante técnicas de sombreado.
Una de las opiniones del microblading positivas es que puede realizarse en cualquier tipo de tono de piel, desde el más claro al más oscuro, sin comprometer los estándares de calidad durante la inyección del pigmento. La micropigmentación se utiliza en medicina desde la década de 1970 como forma eficaz de reconstruir las cejas tras una lesión o tras la pérdida de pelo causada por los tratamientos de quimioterapia entre los pacientes con cáncer. En 2013 se introdujo el microblading en el campo de la cirugía estética, pero no ganó la atención mundial hasta hace poco, cuando los famosos empezaron a hablar de su nuevo “juego de cejas”.